Volví. Al teclado y a la vida. Al gimnasio y a las pocas calorías. A urdir mis ficciones, a rearmar mi propio cuento, a recapitular mi historia…
Retorné a la escritura. Bendita seas, y te tenía tan relegada… Arrinconada, postergada, sensiblemente añorada… Pero volví, y estoy entera. Tan o más erguida que nunca. Sin cuentas ni contratos ni convenios ni balances ni planteos, sin resquemores ni más miedos. ¿Volví porque no funcionó? ¿O no funcionó porque tenía que volver?
Retorné a la escritura. Bendita seas, y te tenía tan relegada… Arrinconada, postergada, sensiblemente añorada… Pero volví, y estoy entera. Tan o más erguida que nunca. Sin cuentas ni contratos ni convenios ni balances ni planteos, sin resquemores ni más miedos. ¿Volví porque no funcionó? ¿O no funcionó porque tenía que volver?
Volví al gimnasio, dije. Clase de GAPC: Glúteos-abdominales-piernas-cintura. Todo eso por el mismo precio. Por el mismo precio e igual suplicio… Un movimiento de rotación para tener la cinturita de avispa, pierna aferrada al “step” y allá fuimos al ritmo de la salsa o del merengue o del cachengue de turno que a menudo suena de fondo.
Abominables y/o abdominales: patéticos y detestables. Glúteo firme, posición de banco, casi casi inconmovible, dura dura esa nalga. ¿Bola de lomo o cuadril? ¿Y si tenés grasa acumulada en la zona? ¡Matate! ¡O suprimí o moderá o vomitá el consumo de azúcares refinados, grasas saturadas y alcohol! “Los adorados hidratos, las chucherías y las copas se van directamente a las caderas y son los principales causantes de la celulitis”, reza uno de los tantos artículos de Internet para ejercitar el apoyadero. “Fitness para tener un culo de escándalo” -textual-. Y uno lidiando tanto por mantener el buen uso del lenguaje… Al pan pan y al culo culo. ¡Reivindico el vocablo culo y no me tiembla el pulso! ¡La señorita bien hablada dijo culo, dijo culo! ¡Bah!
Volví. ¿Acaso alguien me vio? Al teclado y a la vida que es mi vida. A rearmar este cuento, a recrear mi impredecible pero maravillosa ficción. ¡Volví! :)
Abominables y/o abdominales: patéticos y detestables. Glúteo firme, posición de banco, casi casi inconmovible, dura dura esa nalga. ¿Bola de lomo o cuadril? ¿Y si tenés grasa acumulada en la zona? ¡Matate! ¡O suprimí o moderá o vomitá el consumo de azúcares refinados, grasas saturadas y alcohol! “Los adorados hidratos, las chucherías y las copas se van directamente a las caderas y son los principales causantes de la celulitis”, reza uno de los tantos artículos de Internet para ejercitar el apoyadero. “Fitness para tener un culo de escándalo” -textual-. Y uno lidiando tanto por mantener el buen uso del lenguaje… Al pan pan y al culo culo. ¡Reivindico el vocablo culo y no me tiembla el pulso! ¡La señorita bien hablada dijo culo, dijo culo! ¡Bah!
Volví. ¿Acaso alguien me vio? Al teclado y a la vida que es mi vida. A rearmar este cuento, a recrear mi impredecible pero maravillosa ficción. ¡Volví! :)
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