martes, 16 de noviembre de 2010

Mujer de 30 años contrae varicela. Día 14.


Día 14. SOS al monstruo Milton. Las costras de la lora. Se exhorta a las mismas se desprendan lo más prontamente posible de su castigado cuerpo. Se solicita con urgencia, se implora casi, el efecto invernadero dé paso a la libertad de tránsito. Mujer de 30 años precisa salir con apremio de este triste letargo. Caso contrario, el monstruo Milton se inflará con los tantos sólidos que ingiere para paliar su aislamiento.
Ayer lo miró. Con el mismo esmero del primer día, multiplicado por cien. Sus facciones, sus manos y hasta sus velludos brazos. Todo ese combo tan suyo pero tan ajeno. No puede tocarlo, y es un ouch! Paciencia, ya llegará el día en que pueda zambullirse otra vez en sus pectorales. Tan morocho y recio. Inaccesible para ella y este apestoso letargo. Atrás quedaron los días de placidez junto a él. Atrás quedaron…
Una semana más, titubeó el doctor. Una semana más, con suerte, teniendo en cuenta que el promedio de pústulas desprendidas por día es de 2 o 3. La chaman Mery del Carmen, por su parte, es más optimista. Mientras que el novio anima y no se cansa de afirmar que no le quedarán marcas, que pronto volverá a ser la más hermosa de todas y que colorín colorado, la historia de la chica fea ha finiquitado. Madre y enamorado son sus compañeros más fieles en este duro trance. El progenitor, lejos de impacientarse, de vez en cuando la observa como queriendo encontrar un parecido detrás de la máscara.
Casi nada logra entretenerla. El tiempo no pasa más y la televisión que no ayuda. Radio no escucha y ni se le cruza por la cabeza releer los libros que ya leyó o las revistas que hojeó. Eso sí, habla por teléfono de seis a siete veces por día con el morocho en cuestión. Qué comió o está por comer, si estudió, a qué hora se levantó, si está por acostarse, si se siente bien o se siente mal, o si ya no se siente, teniendo en cuenta la fucking señal de la fucking compañía celular. Sus conversaciones son largas y a esta altura ya no se sabe qué son. Ella, víctima de su abolida capacidad seductora, él, asexuado a la fuerza. Atrás quedaron los días de placidez (de placer) junto a él. Atrás quedaron… Aunque nunca mejor dicho: “even this love”. Esto también pasará y colorín colorado, la historia de la chica fea ha finiquitado.-

viernes, 12 de noviembre de 2010

Mujer de 30 años contrae varicela

Insólito. La varicela es una enfermedad contagiosa causada por el virus varicela-zóster, un virus de la familia de los herpesvirus que también es el causante del herpes-zóster, reza la Wikipedia. Hasta acá, juego de palabras alusivo a quién sabe qué bicho en forma de herpes o virus o zóster o monster. Es una de las enfermedades clásicas de la infancia, que en los niños suele ser leve pero en adolescentes y adultos tiene mayor riesgo de complicaciones, sentencia la afamada enciclopedia. Sólo el 10% de las personas mayores de 15 años son susceptibles al virus varicela-zóster, concluye. Sólo el 10% de los pobres desafortunados a los que ya no les pueden pasar más cosas porque sería el colmo, sólo a ellos les cae tamaño bicho encima. Y entre esa reducida y acotada franja, estaría yo, of course.

Una semana antes, comenzaron los primeros síntomas. El primero, fastidioso dolor de garganta que atribuí a los excesos del fin de semana previo: los varios vasos de fernet con coca y hielo, mucho hielo, del viernes, más la cagada de frío que me pegué por ahorrar en taxi y caminar semidesnuda el sábado, combo completo. Luego apareció el cansancio general y la falta de apetito, característica más que improbable en mí. A lo que siguió una sensación de qué carajo me está pasando, si es una faringitis que se desate ya! No obstante ello, testaruda y cabezona como soy, el día miércoles me embarqué rumbo al centro a consumar mi postergada cita con el dentista, plena siesta en la ciudad, apenas 35 grados de temperatura, ni les cuento cómo volví de tamaña hazaña… Colorada como tomate y caliente como pocas veces; el médico a domicilio afirmó que se trataba de un simple cuadro viral, frecuente en esta época del año. Un “qura plus” cada ocho horas, y “quedate quietita en casita al menos por un día”, y santo remedio. Santo remedio que pasadas las horas, parecía no surtir ni medio efecto, ya que el cuadro empeoraría más y más. Día jueves, visita del médico número dos y lo que jamás de los jamases se me cruzó por la cabeza escuchar: “me parece que es varicela”. ¡Varicela! Si apenas son dos o tres inofensivas ampollitas, una en la cara, otra en la panza y otra en el hombro, obradas por los 35 grados que me comí ayer! ¡No no no no! ¿O sí? ¿Tan mala leche puedo tener? ¿Y si aparecen más ampollitas qué hago? ¡Resignaciòn y paciencia! “Hay que esperar que el cuadro evolucione solo o no…”

Y entre esa reducida y acotada franja, estaría yo, of course.

Viernes fatídico. Mi cara amaneció henchida como gorda que bajó diez quilos y se cree super star. A los pequeños e incipientes granos de ayer, se le sumaron ampollas llenas de un líquido fétido e hirviente que empezaba a incinerar literalmente todo mi cuerpo. Oleadas de vesículas diseminadas por todo mi rostro, otrora tan blanco y tan suave y tan angelical y tan tan... ¡Ay ay! ¡Devuélvanme aquel semblante lozano y delicado! ¿Quién me robó mis facciones? ¡Apártate de mí, gusano maldito, apestoso y maloliente!

Sábado crítico. Cuadro febril importante: 39 grados constantes y empecinados en no dar tregua. Si tuviera que rememorar el peor día de mi vida, sin dudas, éste clasifica primero. Las imágenes de mi añorada figura, radiante y alegre, me mortifican y me atormentan. Del pedestal al zócalo. De la belleza al grotesco. Caricatura de lo que fui. Aberrante y monstruosa deformación. Mi habitación es una cárcel, concurrida por un desfile de médicos que no hacen otra cosa más que repetir que si no me toco, no me quedará ninguna marca. Mientras tanto, mi cuerpo muta y se sigue inflamando. ¿Hasta cuándo hasta cuándo?

Domingo de tregua. El monstruo Milton amanece descansado, gracias a las tantas oraciones y plegarias del grupo evangélico de turno. Como sea, lo peor parece haber pasado, aunque la fiebre sigue dando guiños y la cara sigue roja como recién salida del horno. El novio, por su parte, alienta y contiene, “quedate tranquila que no te van a quedar marcas, mi amor”, ratifica, como los tantos profesionales de la salud que se compadecieron ante mi cuadro.

Lunes y martes, gracias a Dios pasó la tormenta. La cara sigue siendo un choclo pero por lo menos no duele! Ahora hay que armarse de paciencia y esperar a que las lesiones se encostren! Palabra rebuscada y al presente tan familiar… Todo mi cuerpo está esperando encostrarse para volver a ser yo!

Miércoles y jueves. La costra de la lora, esto va muy lento pero al menos ya no me sacude el reflejo de mi cara en el espejo cuando me lavo los dientes. Se puede decir que aprendí a convivir con esto que soy. Monster calmo. Monster aceptado y/o asumido en su condición de mounstruo.

Viernes de jarana. Mientras el novio anticipa que esta noche tiene fiesta, el monstruo Milton se prepara para asistir a la fiesta de disfraces que se celebra en su honor. No sea que te deprimas por no poder salir…

Sábado de gloria. Domingo de resurrección. Mi único pasatiempo es arrancarme las costras de la cabeza. Las remuevo con tanto entusiasmo, el mismo que pondría para erradicar las tantas que aún alberga mi cara, pero bueno, por prescripción médica y no tan médica, antes que tocarme las pústulas de la cara, morirme frenética de un ataque de picazón.

Insólito. Mujer de 30 años contrae varicela. Las costras de la lora. Y entre esa reducida y acotada franja, estaría yo, of course.

domingo, 11 de abril de 2010

Promotora Multimarca se busca


Busco trabajo. Escribo, limpio y cocino, o me defiendo, bah. Además, soy “Técnica Superior en Recursos Humanos”. Mi nombre completo es Jésica Bisónica; de buena presencia y mejores modales, soltera, sin hijos, marcada experiencia en atención al cliente, buen estilo de comunicación y una laarga e interminable lista de inservibles cursos y seminarios del más variado gusto y color.
De profesión periodista, de vocación escritora. ¿De qué? De cuentos, de historias o de la mismísima nada para el ojo de algunos.
En mis ratos libres, léase en las 12 horas diarias disponibles desde que no tengo trabajo, hago gimnasia y envío currículums a diestra y siniestra. Sin resultados, claro está.
Recepcionista, administrativa, secretaria, auxiliar junior, auxiliar senior, asistente de, explotada de, lazarillo de. Todo menos empleada y/o resignada de comercio. Por ahora.
Los diplomas que ostento indican que me titulé no una sino dos veces. Estudié-decliné-retomé-merompí-padecí-meamargué-disfruté-merecibí-nomehallé-estudiéotracarrera-merompí-padecí-meamargué-disfruté-ymerecibíotravez- Y acá estoy, pasmada ante un aviso de promotora multimarca:

“Seleccionamos promotoras de 18 a 35 años para campañas en eventos deportivos turísticos de la provincia de Córdoba (carreras de TC, Rally o Fútbol). [Imagen mental: partido crucial de inferiores, mi figura, detrás del arco, nudito en la camiseta, culito apuntando al sector fielesbarrabravas… ¡Oh sii, siempre quise hundirme tres metros bajo tierra y mancillarme en mi recato!]. Buscamos mujeres con muy buen manejo de las relaciones interpersonales [con el fin de promocionar una delicatessen: TERMIDOR blanco de mesa en practiquíiiisimo envase tetrabrick], excelente dicción [dije TER-MI-DORR y DELICA-TESSEN con eSe…], actitud [copate loca copatee] y por sobre todo buena onda [me sobra, ¡más aún teniendo que corear los cantitos de la popu!]. Las campañas son de 3 meses de duración [¿qué son tres meses? 15-16 partidos multiplicados por 1554 miradas de culo por evento, nada…] con posibilidades de crecimiento y continuidad; [¿a quién carajo le importa crecer como promotora?]; ofrecemos sueldo de ley por jornada de trabajo de 4 días a la semana [fantástico, y los otros 3 me dedico a armar mi book para botinera] más viáticos y premios [cena para dos en la cantina del club "estresha" de la liga]. Se valorará experiencia previa [léase un buen par de gomas y un culo para el aplauso].Las interesadas deberán enviar cv con fotos [de perfil, bien de perfil apuntando a tus curvas, mami], datos actualizados [si estudiaste o no, importa tres pitos] indicando experiencia previa [fui bailarina de caño en otra vida, ¿vale?], disponibilidad horaria [full time nena, 100 % carne] y descripción física [1.70 excluyente, salvo que… portes un muy buen culo. ¡Tácito, primor!].

Los diplomas que ostento indican que me titulé no una sino dos veces. Eso lo dije, no? Escritora de vocación y aficionada al envío de currículums vitae a diestra y siniestra. Estudié-decliné-retomé-merompí-padecí-meamargué-disfruté-ymerecibídosveces-. Y acá estoy, pasmada ante un aviso de promotora multimarca y ensayando nuditos. Mundo cruel.-

jueves, 8 de abril de 2010

EsTocada


Un espejo descomunal refleja tu faceta pseudo atlética. Un par de matambres arrollados a tu alrededor listos para la carga. Posición concentración. Disposición nivel diez. Igual que vos, alertas al sonido de la primera pista de una laarga serie. Envuelta en una calza color azul peltre ceñida al body y completamente entregada al calvario que se te viene.
Música al palo, ahora ya estás embarcada. Ni se te ocurra claudicar. Saltito firme, patita al step, y el lema de arranque es uno: todo sea por lograr el necesario calentamiento corporal y/o global y/o articular y/o “no te largues fría porque seguro te desgarrás”.
Tanda de movimientos reiterados y para nada complejos. No obstante, siempre hay alguien víctima de su total y absoluta falta de cadencia que no caza la consigna y desentona con la orquesta. ¡Pobre infeliz! ¡Así y todo se esmera!
Mientras, tu imagen ceñida y espléndida, dando muestras de notable ritmo. Casi casi discípula perfecta. Hasta que se te cruza. Sí, en medio de esa coreo tan perfectamente sincronizada aparece él y su ingratitud y te llueve la fiesta. Comenzás a desentonar y te bamboleás como loca mala. No das pie con bola y aquel meneo que te salía divino, te enmaraña y te complica y te ouchhh!
Pero la música sigue aunque la mística no. No importa, hacemos un blanco. Opción reset y seguimos a la prole enardecida que nos rodea.
A esta altura, una sucesión de ejercicios para brazos tan bravos como estimulantes. Mirada al espejo, tan recia y tan dura, consagrada al patán de turno y a tu inclaudicable obstinación. Te observás con atención y te preguntás si estás entrenando para físicoculturista o si estás queriendo sacar músculo para meterle un trompazo al sujeto en cuestión. Como sea, proseguís en la lucha, no bajás la guardia y arremetés con las para nada bienvenidas sentadillas que siguen en la rutina. ¿Vos querías piernas firmes? ¡Tus deseos son órdenes, nena! Acto seguido, estocadas en puerta: un excelente ejercicio para tonificar los muslos y la parte trasera. Paradita y resignada con los pies separados a la altura de los hombros. A eso le sumás las pesas que con tanto empeño y dedicación sostenés. Paso laargo hacia adelante con tu pierna derecha y flexión de ambas rodillas hasta que el muslo quede en sentido paralelo al piso. Importante: no dejes que la rodillita sobrepase tu pie. Volvés a la posición inicial y ahora le toca el turno al jamoncito izquierdo. Dos series de 12. Literalmente knockout! Maldita estocada, me has dejado exhausta para continuar con la inmediata serie de abdominales. Estocada de mi corazón que con tanta perseverancia te venero. Estocada consciente de tamaño esfuerzo… Estocada estocada, ¿quién es la más bella y la más esbelta y la más deseada? “Situaciónmuygym”.-

miércoles, 7 de abril de 2010

Conejo quitapenas

1.30 a.m. del miércoles, recién llegada a casa, previa deglución de cuatro de mozzarella con cerveza en un barsuchoX de la esquinaX con amigosX. Adivina adivinador..? ¿Cuánto tiempo tarda una en desmoronar el plan-pocas-calorías que con tanta ingenuidad emprende un lunes..? ¿Con cuánta ligereza sucumbimos a la tentación? Con la misma que, pese a estar satisfechas, precisamos de “ese toque dulce” y promisorio de un buen sueño. Acto seguido, tu instinto esboza tres opciones posibles:
A) la bien ponderada fruta -insulsa y light, muy light para coronar la noche-­.
B) clavarte una de las 4754 barritas de cereal insípidas que acostumbras a ingerir para no morir en el intento de ser un poco menos rellena.
C) cazar el conejo que sobrevivió a las Pascuas y ser feliz por un minuto. -Uno o dos de acuerdo a tu efímera capacidad de ingestión-.
¿Alternativa previsible? Indiscutible, la A. ¡Malditas Pascuas! Aquella simpática liebre de chocolate fue víctima de un ataque maestro y sistemático, tan espontáneo como macabro. Sinopsis breve: amputé sus extremidades con tanta devoción, y me reservé cabeza y orejitas para el zarpazo final. Cegados en igual proporción mi paladar y mi mente…
Conejo quitapenas, dulce conejito delicioso y reconfortante en esta desolada noche gris. Conejo quitapenas. ¿Con cuánta ligereza sucumbimos a la tentación? Adivina adivinador…? I can be more heavy.-

martes, 6 de abril de 2010

Retorno y Me Correspondo

Volví. Al teclado y a la vida. Al gimnasio y a las pocas calorías. A urdir mis ficciones, a rearmar mi propio cuento, a recapitular mi historia…
Retorné a la escritura. Bendita seas, y te tenía tan relegada… Arrinconada, postergada, sensiblemente añorada… Pero volví, y estoy entera. Tan o más erguida que nunca. Sin cuentas ni contratos ni convenios ni balances ni planteos, sin resquemores ni más miedos. ¿Volví porque no funcionó? ¿O no funcionó porque tenía que volver?
Volví al gimnasio, dije. Clase de GAPC: Glúteos-abdominales-piernas-cintura. Todo eso por el mismo precio. Por el mismo precio e igual suplicio… Un movimiento de rotación para tener la cinturita de avispa, pierna aferrada al “step” y allá fuimos al ritmo de la salsa o del merengue o del cachengue de turno que a menudo suena de fondo.
Abominables y/o abdominales: patéticos y detestables. Glúteo firme, posición de banco, casi casi inconmovible, dura dura esa nalga. ¿Bola de lomo o cuadril? ¿Y si tenés grasa acumulada en la zona? ¡Matate! ¡O suprimí o moderá o vomitá el consumo de azúcares refinados, grasas saturadas y alcohol! “Los adorados hidratos, las chucherías y las copas se van directamente a las caderas y son los principales causantes de la celulitis”, reza uno de los tantos artículos de Internet para ejercitar el apoyadero. “Fitness para tener un culo de escándalo” -textual-. Y uno lidiando tanto por mantener el buen uso del lenguaje… Al pan pan y al culo culo. ¡Reivindico el vocablo culo y no me tiembla el pulso! ¡La señorita bien hablada dijo culo, dijo culo! ¡Bah!

Volví. ¿Acaso alguien me vio? Al teclado y a la vida que es mi vida. A rearmar este cuento, a recrear mi impredecible pero maravillosa ficción. ¡Volví! :)