Soberbio. Altanero. Orgulloso. Presumido. Engreído y petulante. Perro astuto. Huidizo. Escurridizo. Patán. Emocionalmente tarado. Mal tipo, bah.
Nadie, en su sano juicio, se atrevería a involucrarse con un sujeto de tales características. Nadie, excepto Jésica. O las miles de mujeres como ella, que se embaucan en historias de esta naturaleza con finales previsiblemente infelices.
¡Ay Jésica Jésica y tu maldita costumbre de hacerle agua a los “buenos partidos”! ¡Mamá tenía razón cuando decía que es el hombre quien debe estar a merced de su conquista! ¡Y no al revés, mujer! ¿A quién se le ocurre seguir prendida de semejante trama siniestra? ¡Libérate, chica fuego! ¡Déjalo ir, despréndete! Lo pasado, ya pasó. Los besos que te dio, la única caricia que te procuró, esa palabra no dicha... no esperes que te reconozca, no esperes que alguna vez se dé cuenta de quién fuiste o quién sos... ¡Eso no va a ocurrir! ¡Tampoco permitas que tu equilibrio emocional dependa de ello! ¡Es sólo un patán! Uno de los tantos que se cruzarán en tu camino hasta tanto te aburras de la misma novela.
Suelta el resentimiento. No le des más rosca al asunto. Si vas por la vida dejando "puertas abiertas", nunca podrás despegarte ni vivir el presente con satisfacción.
¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?) ¿Necesidad de aclaraciones? (¡suficientes ya!) ¿Palabras que no pronunciaste? ¿Silencios que aún te invaden? Si puedes enfrentarlos ya, ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra el capítulo. Pero no por mero orgullo, sino, porque ya no encajas allí, ni en ese lugar, ni en esa situación.
Ya no sos la misma. No hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta la página, cierra el círculo. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un rufián, ni ese rufián... Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
La vida es hacia adelante, nunca hacia atrás. Es un proceso de aprender a desprenderse.
Si insistes en permanecer "revolcándote" en los porqué, en rebobinar el mismísimo cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho, el desgaste va a ser infinito e innecesario!
¡La vida se te pasa, Jésica, y mientras los patanes se reciclan, sólo quedás vos y tu ansiado proyecto de felicidad. ¡A vivir!
Nadie, en su sano juicio, se atrevería a involucrarse con un sujeto de tales características. Nadie, excepto Jésica. O las miles de mujeres como ella, que se embaucan en historias de esta naturaleza con finales previsiblemente infelices.
¡Ay Jésica Jésica y tu maldita costumbre de hacerle agua a los “buenos partidos”! ¡Mamá tenía razón cuando decía que es el hombre quien debe estar a merced de su conquista! ¡Y no al revés, mujer! ¿A quién se le ocurre seguir prendida de semejante trama siniestra? ¡Libérate, chica fuego! ¡Déjalo ir, despréndete! Lo pasado, ya pasó. Los besos que te dio, la única caricia que te procuró, esa palabra no dicha... no esperes que te reconozca, no esperes que alguna vez se dé cuenta de quién fuiste o quién sos... ¡Eso no va a ocurrir! ¡Tampoco permitas que tu equilibrio emocional dependa de ello! ¡Es sólo un patán! Uno de los tantos que se cruzarán en tu camino hasta tanto te aburras de la misma novela.
Suelta el resentimiento. No le des más rosca al asunto. Si vas por la vida dejando "puertas abiertas", nunca podrás despegarte ni vivir el presente con satisfacción.
¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?) ¿Necesidad de aclaraciones? (¡suficientes ya!) ¿Palabras que no pronunciaste? ¿Silencios que aún te invaden? Si puedes enfrentarlos ya, ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra el capítulo. Pero no por mero orgullo, sino, porque ya no encajas allí, ni en ese lugar, ni en esa situación.
Ya no sos la misma. No hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta la página, cierra el círculo. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un rufián, ni ese rufián... Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
La vida es hacia adelante, nunca hacia atrás. Es un proceso de aprender a desprenderse.
Si insistes en permanecer "revolcándote" en los porqué, en rebobinar el mismísimo cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho, el desgaste va a ser infinito e innecesario!
¡La vida se te pasa, Jésica, y mientras los patanes se reciclan, sólo quedás vos y tu ansiado proyecto de felicidad. ¡A vivir!
Me mató la idea de "rebobinar el cassette", muy retro... a ver si le hacen un poco de caso a la voz de conciencia de Jésica che!
ResponderEliminarEs la idea Lale! Ojalá Jésica nos inspire y nos concientice de una buena vez por todas! Nos lo merecemos! Besos!
ResponderEliminarSi, por favor...necesitamos que Jesica baje a la vida real y le dé una charla intensiva a la amiga Salma, capaz que la escucha!! no?jaja.
ResponderEliminarAmiga, me gusto tu escritura... asiq no te olvides que:"La vida es hacia adelante, nunca hacia atrás. Es un proceso de aprender a desprenderse"... by Jesica
Besos! ferchus!
jaja lo deje como anónimo porq no tengo cuenta vieja!!!! ferchus!
ResponderEliminarVieja anónima! Madre de Dios que pensé que eras una admiradora porno-anónima! Jaja! Gracias x leerme! Y la frase de Jésica también aplica para vos! Te quieroo!
ResponderEliminarNena,que decir.... el amor es asì.
ResponderEliminarSTAM54